viernes, 27 de octubre de 2017

Teoría del aprendizaje social de Rotter




Julian Rotter



"La conducta no ocurre en un vació, una persona reacciona continuamente a los aspectos de los ambientes externos e internos”.




Teoría de Julian Rotter


Julian Rotter se refiere a su trabajo como una teoría de aprendizaje social, por medio de la cual expresa su creencia de que adquirimos la conducta a través de nuestras experiencias sociales.

Fue el primero en utilizar el término de Teoría del aprendizaje social, Bandura, del que hablaremos en otro apartado no empleó el término hasta pasado varios años.

En 1954, Rotter publica la obra "Social Learning and Clinical Psychology”, en la que presenta su teoría de forma explícita y detallada.

Rotter criticó a Skinner por:

·Estudiar sujetos individuales y aislados de las experiencias sociales y afirmaba que sus explicaciones no reflejan el aprendizaje, tal como ocurre en el mundo real donde las personas interactúan.


·Por estudiar las respuestas de sujetos animales a estímulos simples, por considerar que dicha investigación sólo proporciona un punto de partida para entender la conducta humana más compleja.

En las investigaciones de Rotter y sus seguidores estudiaron sujetos humanos normales, principalmente niños y estudiantes universitarios. Hay que resaltar, que su teoría se sustentaba en experimentos de laboratorios rigurosos y bien controlados, no en experiencias clínicas. Rotter sugiere que nosotros nos percibimos como seres conscientes, capaces de influir en nuestras experiencias y tomar decisiones que regulan nuestra vida. El reforzamiento externo es importante, pero la efectividad del reforzamiento depende de nuestras capacidades cognoscitivas.

Rotter describe la personalidad como la "interacción del individuo y su ambiente significativo”(1982). Por ello, a pesar de que la teoría de Rotter ha partido de un planteamiento conductista, se considera un modelo puente o interaccionista.

Dos de los supuestos básicos de la teoría del aprendizaje social de Rotter son los siguientes:

·La personalidad es aprendida.


La personalidad está motivada hacia metas específicas. Las conductas que nos acercan a las metas anticipadas se reforzarán con mayor fuerza que otras conductas. 




Conceptos básicos de la Teoría de Julian Rotter


Para explicar cómo funciona la personalidad, Rotter propuso cuatro conceptos primarios o básicos que se interrelacionan entre sí:

·Potencial de conducta

·Expectativa

·Valor de reforzamiento

·Situación psicológica

Potencial de conducta
Potencial (o posibilidad) de conducta: es la probabilidad de que una conducta concreta ocurra en una situación determinada.

La selección de una conducta frente a otra se basa en la impresión subjetiva personal de la situación. Por ello, el potencial o la posibilidad de elegir una forma particular de comportarnos está influido por:

·Nuestras circunstancias.

· Nuestra preferencia consciente por esa conducta sobre todas las alternativas conductuales a nuestro alcance.

Y todo ello, en función de la percepción subjetiva personal de la situación.

Rotter difiere del concepto de conducta de Skinner. Mientras éste trabaja con acontecimientos que pueden observarse de manera objetiva, Rotter incluye tanto acciones manifiestas como encubiertas. Pero, ¿qué son las acciones encubiertas? Las acciones encubiertas son nuestros procesos cognoscitivos internos, los cuales afectan ala forma en que percibimos y actuamos en las situaciones ante un estímulo determinado. Esos procesos no pueden observarse de manera directa. Aquí se incluyen la racionalización, represión, consideración de alternativas y planificación. Los conductistas skinnerianos no consideran que esas variables sean de conducta.


Rotter insiste en que los procesos cognocitivos pueden observarse de manera objetiva y medirse de forma indirecta, así como inferir los de la conducta manifiesta. Por ejemplo, la conducta de solución de problemas puede inferirse o asumirse de la observación de la conducta de los sujetos al tratar de completar una tarea asignada. Si los sujetos necesitan más tiempo para resolver un problema que otro, esto es evidencia de que están en el proceso de consideración de soluciones alternativas. Es difícil investigar las actividades cognoscitivas por medios objetivos, pero los principios que regulan la ocurrencia de esas conductas implícitas no son diferentes de los que regulan directamente las conductas manifiestas. Ambos son importantes para determinar el potencial de que ocurra una conducta concreta.


Expectativa


Expectativa: es la probabilidad que ve el individuo de que un refuerzo específico ocurra en función de una conducta determinada, en una situación concreta.

Sostenemos una creencia, o expectativa, en función de una probabilidad, que oscila entre cero y 100 por ciento, de que el reforzador se presentará. Este grado de expectativa lo determinan, en gran medida:

·El reforzamiento previo ( y por tanto la experiencia )

·La generalización

La generalización se realiza a través de situaciones similares, pero no idénticas. En el desarrollo de cualquier conducta intervienen dos tipos de expectativas:


Expectativas específicas: se refieren a situaciones concretas, muy especiales y circunscritas, con comportamientos muy concretos. Esto explicaría la conducta desarrollada en una situación concreta no tiene que ser idéntica a la misma situación vivida en un pasado o en situaciones similares.




-Expectativas generalizadas: son las creencias que posee el individuo acerca de sus posibilidades o estrategias para solucionar y hacer frente a las situaciones que se le pueden presentar, que nacen como consecuencia de una síntesis de las experiencias experimentadas en anteriores situaciones. Dentro de las expectativas generalizadas podemos encontramos tres clases:

·    Expectativas generalizadas de solución de problemas: esta creencia se generaliza a partir de la conducta manifestada en situaciones anteriores y de los resultados obtenidos en los mismos.

·    Expectativas generalizadas de reforzamiento: creencia en que un tipo de refuerzo o consecuencia puede seguir a la conducta, con independencia del tipo de situación en la que la misma se desarrolla.

·    Expectativas generalizadas de control sobre los refuerzos: hace referencia a la relación causal que el individuo percibe entre su conducta y el refuerzo que obtiene. Es precisamente la expectativa generalizada la que más ha influido en el desarrollo del concepto: locus de control. Dicho concepto se desarrollará en el apartado.




Valor del refuerzo


Valor del refuerzo: grado de la preferencia que se tiene por una recompensa (refuerzo) sobre otra.

Diferentes actividades proporcionan distintos grados de satisfacción y de reforzamiento. Esas preferencias se derivan de asociar los reforzadores pasados con los actuales, de los cuales desarrollamos expectativas para el reforzamiento futuro. Así, Rotter relaciona los conceptos de expectativa y valor del reforzamiento: cualquiera puede servir como señal del otro.

Pero, para que haya una conducta, ¿siempre debe haber un reforzamiento?


La expectativa de ganar en esa situación es mayor, aunque el valor reforzante del premio sea menor. De esta manera, nuestra expectativa de éxito se determina en parte por el valor reforzante de la recompensa que puede será adquirida. 


Situación psicológica


Situación psicológica: es la combinación de factores internos y externos que influye en nuestra percepción y respuesta a un estímulo.

A menudo reaccionamos a nuestros ambientes interno y externo, y esos ambientes interactúan. Rotter llama a esto la situación psicológica porque respondemos según nuestra percepción psicológica de la situación estímulo externa.

Para Rotter, la conducta sólo es predecible cuando conocemos la situación psicológica, y no del conocimiento de lo que algunos teóricos de la personalidad llaman un "núcleo” de la personalidad. En la aproximación al núcleo, la predicción del comportamiento se basa en la suposición de elementos personales relativamente constante, como los motivos y los rasgos.Por lo general, se espera que una persona que posee un rasgo o característica particular se comporte de cierta manera, sin importar la situación externa. No obstante, Rotter establece que el comportamiento personal varía con nuestra percepción de cada situación.

Con este apartado hemos finalizado la definición de los términos. A continuación expondremos la relación entre ambos.

"El potencial para que ocurra una conducta en una situación específica es una función de la expectativa de que la conducta conducirá a un reforzamiento particular en esa situación y del valor de ese reforzamiento "(Rotter, 1975 :57).



Locus de control


Locus significa lugar, por ello, a través de esta expresión, indicamos el lugar en el que el sujeto se vincula con la obtención del reforzador. Este lugar puede estar situado en el interior de la persona y hablamos de locus de control interno, o vincularse a elementos externos a la persona y hablamos de locus de control externo.


Rotter propuso el concepto de locus de control, que es una forma de expectativa generalizada,como ya han visto en el apartado para explicar las diferencias de personalidad en las creencias de las personas acerca de la fuente de reforzamiento. Las personas que se han caracterizado como personalidades con locus de control interno creen que el reforzamiento que reciben está controlado por sus conductas y actitudes. Las que tienen un locus de control externo piensan que otras personas, el destino o la suerte controlan las recompensas que reciben;en otras palabras, están convencidas de que no tienen poder sobre las fuerzas externas.





LOCUS DE CONTROL INTERNO
LOCUS DE CONTROL EXTERNO
El reforzamiento está controlado por sus conductas y actitudes.
Piensan que el destino o la suerte controlan las recompensas que reciben.
Son menos susceptibles a los intentos de influencia.
No tienen poder sobre las fuerzas externas.
Dan mayor valor a sus destrezas.
Creen que sus conductas y habilidades no pueden cambiar los refuerzos que reciben.
Menor ansiedad y mayor autoestima.
Mayor ansiedad y menor autoestima.
Son más responsables. Hacen esfuerzos por cambiar su situación.
Son menos responsables. Piensan que sus esfuerzos no van a cambiar la situación.
Tienen mayor salud mental y física.
Tienen menor salud mental y física.




Edad y diferencias de género en el locus de control


En términos de calificaciones globales en la Escala I-E, no se encontraron diferencias significativas entre hombres y mujeres. Sin embargo, ambos sexos responden de manera diferente a ciertos ítems de la prueba. En un estudio, los varones mostraron mayor locus de control interno que las mujeres en cuestiones relacionadas con el aprovechamiento académico. El locus de control externo parece aumentar en las mujeres después del divorcio, seguido de un retorno al locus de control interno. Las mujeres que han sufrido abuso físico tienden amostrar un locus de control externo.


Diferencias raciales y socioeconómicas en el locus de control


En la investigación inicial con la Escala I-E se encontraron diferencias raciales y socio económicas significativas. En general, el resultado en la prueba de las clases sociales menos favorecidas y de los grupos minoritarios mostraba un locus de control externo. Esto se confirmó en un estudio con niños. Los chicos negros de clase baja mostraron estar más orientados a lo externo que los niños blancos de clase baja y media, o que chicos negros de clase media.


Estudios realizados en África encontraron que los africanos nativos, al igual que los negros estadounidenses, en general, puntuaban más alto en el locus de control externo que los estadounidenses blancos. En la nación africana de Botswana, los adolescentes negros de ambos sexos puntuaban más alto en el locus de control externo que sus homólogos blancos en Estados Unidos. En ambos países, los adolescentes de estatus socioeconómico elevado puntuaron más alto en control interno que los chicos de estatus socioeconómico bajo. Una investigación con estudiantes de secundaria estadounidenses encontró que los adolescentes hispanos e indígenas eran más proclives a la orientación externa que los chicos blancos.



En general, los asiáticos mostraron estar más orientados a lo externo que los estadounidenses, un hallazgo que puede explicarse en términos de creencias culturales. Mientras la cultura estadounidense tradicionalmente premia la autoconfianza y el individualismo, la asiática da mayor importancia a la confianza en la comunidad y la interdependencia. Por tanto, para los asiáticos, el éxito se ve más como un producto de factores externos que internos. Cuando más contacto tengan los asiáticos con los estadounidenses, más parecen orientarse al locus interno. Por ejemplo, los residentes chinos en Hong Kong puntuaban más alto en el locus de control externo que los estadounidenses de origen chino, y éstos estaban más orientados a lo externo que los estadounidenses de origen europeo.

La gente con orientación interna tiene más probabilidad que las personas con orientación externa de tener, significativamente, más ensoñaciones acerca del logro y menos del fracaso. Adquiere y procesa más información en diferentes situaciones, experimenta mayor elección personal y es más popular. Además, las personas con locus interno son atraídas por individuos a los que pueden manipular, tienen mayor autoestima y actúan de maneras socialmente más hábiles. La gente con un locus de control interno elevado es menos proclive a tener problemas emocionales o a hacerse alcohólica; afronta mejor el estrés, experimenta menos ansiedad y depresión, y las probabilidades de que se suicide son menores.


Salud física y locus de control



Las personas con orientación interna pueden ser físicamente más saludables que los sujetos con orientación externa. La investigación de muestra que las personas con locus interno tienden a tener baja presión sanguínea y menos ataques cardíacos. Cuando desarrollan cardiopatías, cooperan mejor con el equipo médico y son dados de alta antes que los pacientes con orientación externa. Los internos suelen ser más precavidos acerca de su salud y es más probable que usen cinturones de seguridad, hagan ejercicio y dejen de fumar. En conjunto, la evidencia parece revelar que la gente que cree tener control de su vida presta más atención a su salud.

Un estudio identificó cuatro aspectos del locus de control en su relación con la salud física:
·Autodominio
·Prevenciónde la enfermedad
·Manejode la enfermedad
·Autorreproche

El factor más cercano asociado con el bienestar físico fue el autodominio, definido como la creencia en la propia capacidad de superar la enfermedad.


Aprendizaje y locus de control


La evidencia sugiere que el locus de control se aprende en la infancia y se relaciona de forma directa con la conducta de los padres. Es probable que las creencias de control externo sean expresadas por niños criados en un hogar sin un modelo masculino adulto. Además, las creencias de control externo tienden a aumentar con el número de hermanos. Este investigador concluyó que los niños de familias amplias encabezadas por una madre soltera son más proclives a desarrollar un locus de control externo. Se encontró que los padres de niños que poseen un locus de control interno les ofrecen mucho apoyo, elogio (reforzamiento positivo) por los logros y son consistentes en su disciplina. 



Confianza interpersonal


Confianza interpersonal:expectativa de que "puede confiarse en la palabra, promesa o declaración oral o escrita de otro individuo o grupo”.

Una persona con confianza interpersonal elevada tiene las siguientes características:

·Menos proclive a mentir, engañar o robar

· Tienden a respetar los derechos de los otros y a darles una segunda oportunidad

·Suelen ser populares

Una persona confianza interpersonal baja tiene las siguientes características:

·Más proclive a mentir, engañar o robar

· No tienden a respetar los derechos delos otros y a darles una segunda oportunidad

·No suelen ser populares (Cloninger 2003)



 Cloninger S. (2003). Teorías de la Personalidad. México. PEARSON EDUCACIÓN











https://psicologiaymente.net/social/teoria-aprendizaje-social-rotter

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